Coordinación del Centro Histórico de San Luis Potosí-Guía Turistica
viernes, 1 de agosto de 2014
jueves, 31 de julio de 2014
Templo y Ex Convento de San Francisco
Es el convento más antiguo de la ciudad y su iglesia de las primeras creaciones del barroco Potosino. Inicio como dependiente de la provincia franciscana de Zacatecas y llego a ser Casa Capitular o sede de la provincia. Este templo y su conjunto representa en general la interpretación de los conceptos barrocos en San Luis Potosí.
Hacia 1588 fundaron la casa y ermita de la Vera Cruz donde se coloco el Puesto de San Luis, lugar que cedieron a la Orden Jesuita al mudarse de este lugar, para levantar aquí su convento e iglesia iniciando su construcción en 1591, la construcción definitiva comprendió de 1689 a 1692, la torre se concluyó en 1709 y fue renovada en 1779, la portada principal se terminó en 1711-1712, y le torre chica en 1762.
Dicho templo sirvió de modelo para la mayoría de los que tuvo la provincia, en especial su portada, la cual el historiador Rafael Morales Bocardo califica como gran hazaña del barroco novohispano.
Presenta en planta alta un ordenamiento de espacios en forma de cruz latina, con crucero y cúpula. Paralelo a la nave principal por su cara norte, están ubicados tres espacios que corresponden a la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que colinda con el cubo de la torre norte, junto a esta, a la izquierda esta el área o espacio de la pila bautismal con acceso por el crucero norte, la capilla del Sagrario.
La fachada es de cantera, tiene en el primer cuerpo dos pares de columnas de orden dórico a cada lado y dos nichos: en el de la izquierda, San Buenaventura, y en el de la derecha, San Antonio; en el segundo cuerpo hay cuatro columnas salomónicas y en el nicho principal, San Francisco.
En el interior del templo, se encuentra bajo la cúpula, un hermoso candil en forma de barco ex-voto, formado con finos prismas de cristal facturado en 1788 donado por Don Joseph Antonio de Otaegui y que forma par con el del Santuario de Guadalupe que es de menor tamaño.
En la restauración que tuvo el Templo durante 1940 y 1950, se retiraron los altares laterales neoclásicos, abriéndose en su lugar los nichos que hoy se ven con marcos dorados. Adornan el interior diversas pinturas, entre las que destacan las de Pedro López Caldera, Miguel Cabrera y Antonio Torres.
La sacristía se considera como la más exquisita de la ciudad. Forma una unidad perfecta, a la que adornan la arquitectura, la escultura y la pintura. La sacristía abraza al altar Mayor de forma semi-exagonal, la primorosa portada que comunica con la Sala de Profundis a la sacristía, de cuyo lado interior forma parte el capialzado con el relieve de la impresión de las llagas de San Francisco.
En preciosa, rica y equilibrada composición, se reconstruyó un pasaje de la deliciosa obra l fioretti di San Francesco. Donde puede verse a San Francisco, semi-recostado y Fray Leonel lavándole las llagas; el Cordero: el manantial de las Aguas Vivas; Cristo en la cruz, dos ángeles en el muro, descorren el cortinaje que enmarca el relieve.
Parte del ex-convento franciscano fue destruido al abrirse la calle de Galeana, en una parte del Ex Convento, se encuentra alojado el Museo Regional Potosino, donde se encuentra el acta de fundación del Pueblo de San Luis Potosí y la Capilla de Aranzazú cuyo ventanal se expone a la Plaza que lleva su mismo nombre.
Hacia 1588 fundaron la casa y ermita de la Vera Cruz donde se coloco el Puesto de San Luis, lugar que cedieron a la Orden Jesuita al mudarse de este lugar, para levantar aquí su convento e iglesia iniciando su construcción en 1591, la construcción definitiva comprendió de 1689 a 1692, la torre se concluyó en 1709 y fue renovada en 1779, la portada principal se terminó en 1711-1712, y le torre chica en 1762.
Dicho templo sirvió de modelo para la mayoría de los que tuvo la provincia, en especial su portada, la cual el historiador Rafael Morales Bocardo califica como gran hazaña del barroco novohispano.
Presenta en planta alta un ordenamiento de espacios en forma de cruz latina, con crucero y cúpula. Paralelo a la nave principal por su cara norte, están ubicados tres espacios que corresponden a la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que colinda con el cubo de la torre norte, junto a esta, a la izquierda esta el área o espacio de la pila bautismal con acceso por el crucero norte, la capilla del Sagrario.
La fachada es de cantera, tiene en el primer cuerpo dos pares de columnas de orden dórico a cada lado y dos nichos: en el de la izquierda, San Buenaventura, y en el de la derecha, San Antonio; en el segundo cuerpo hay cuatro columnas salomónicas y en el nicho principal, San Francisco.
En el interior del templo, se encuentra bajo la cúpula, un hermoso candil en forma de barco ex-voto, formado con finos prismas de cristal facturado en 1788 donado por Don Joseph Antonio de Otaegui y que forma par con el del Santuario de Guadalupe que es de menor tamaño.
En la restauración que tuvo el Templo durante 1940 y 1950, se retiraron los altares laterales neoclásicos, abriéndose en su lugar los nichos que hoy se ven con marcos dorados. Adornan el interior diversas pinturas, entre las que destacan las de Pedro López Caldera, Miguel Cabrera y Antonio Torres.
La sacristía se considera como la más exquisita de la ciudad. Forma una unidad perfecta, a la que adornan la arquitectura, la escultura y la pintura. La sacristía abraza al altar Mayor de forma semi-exagonal, la primorosa portada que comunica con la Sala de Profundis a la sacristía, de cuyo lado interior forma parte el capialzado con el relieve de la impresión de las llagas de San Francisco.
En preciosa, rica y equilibrada composición, se reconstruyó un pasaje de la deliciosa obra l fioretti di San Francesco. Donde puede verse a San Francisco, semi-recostado y Fray Leonel lavándole las llagas; el Cordero: el manantial de las Aguas Vivas; Cristo en la cruz, dos ángeles en el muro, descorren el cortinaje que enmarca el relieve.
Parte del ex-convento franciscano fue destruido al abrirse la calle de Galeana, en una parte del Ex Convento, se encuentra alojado el Museo Regional Potosino, donde se encuentra el acta de fundación del Pueblo de San Luis Potosí y la Capilla de Aranzazú cuyo ventanal se expone a la Plaza que lleva su mismo nombre.
Edificio Ipiña
Ubicado frente a la Plaza de Fundadores, esta imponente edificación de estilo Neoclásico que ocupa casi toda una manzana, esta flanqueado por las calles de Venustiano Carranza y Alvaro Obregón.
Realizado en cantera, fue diseñado y concebido como espacio para actividades comerciales, de negocios y de vivienda por el Ingeniero Octaviano Cabrera Hernández, quién lo construyó en los años 1906 a 1912 (Uno de los ingenieros más destacados del Porfiriato en San Luis) por encargo de José Encarnación Ipiña, hombre prominente del San Luis de la época y quien era su suegro.
Según el investigador Jesús Villar Rubio, este edificio único en el país, presenta su monumental arquearía, que da a las calles de Venustiano Carranza y Damián Carmona.
En la actualidad este edificio es ocupado en la planta baja por una serie de negocios.
Realizado en cantera, fue diseñado y concebido como espacio para actividades comerciales, de negocios y de vivienda por el Ingeniero Octaviano Cabrera Hernández, quién lo construyó en los años 1906 a 1912 (Uno de los ingenieros más destacados del Porfiriato en San Luis) por encargo de José Encarnación Ipiña, hombre prominente del San Luis de la época y quien era su suegro.
Según el investigador Jesús Villar Rubio, este edificio único en el país, presenta su monumental arquearía, que da a las calles de Venustiano Carranza y Damián Carmona.
En la actualidad este edificio es ocupado en la planta baja por una serie de negocios.
Templo de la Compañía de Jesus y Capilla de Loreto.
En el lugar donde se ubica hoy en día el Templo de la Compañía de Jesús, estuvo la ermita de la Vera Cruz Franciscana. Este es el sitio en donde se estableció el primer asentamiento conocido como el puesto de San Luis en 1591, en este sitio fue donde se dieron de paz el Capitán Mestizo Miguel Caldera y Fray Diego de la Magdalena con los nativos Guachichiles, siendo recordado por la cruz ubicada en la fachada. Este lugar fue donado por los Franciscanos a los Jesuitas.
Ya en posesión de los Jesuitas, fue construido este Templo al año de 1675 el cual estuvo en su posesión hasta su expulsión en 1767. La fachada corresponde a un estilo herreriano o renacentista, pero pertenece al estilo barroco de Bernini.
La planta es de forma cruciforme, y en su costado poniente, paralelo a su nave principal se ubica la Capilla de Loreto, la cual, parece estar cobijada o abrazada por el Templo de la Compañia, ya que el crucero o brazo izquierdo colinda con su parte trasera.
La portada es muy sencilla, no posee imágenes y el único testimonio de ornamentación que conocemos es el remate donde existió un escudo de Castilla, destruido a raíz de la expulsión de los jesuitas y de la prohibición de escudos nobiliarios en fachadas, carece de torre.
En 1854, cuando se erigió la diócesis fue designada Parroquia del Sagrario, este Templo fungió como Catedral de 1855 a 1866, mientras se hacían los trabajos de ampliación de la actual Catedral o Templo de Nuestra Señora de la Expectación.
Actualmente carece del escudo de la orden que salia de la cornisa del nicho.
Ya en posesión de los Jesuitas, fue construido este Templo al año de 1675 el cual estuvo en su posesión hasta su expulsión en 1767. La fachada corresponde a un estilo herreriano o renacentista, pero pertenece al estilo barroco de Bernini.
La planta es de forma cruciforme, y en su costado poniente, paralelo a su nave principal se ubica la Capilla de Loreto, la cual, parece estar cobijada o abrazada por el Templo de la Compañia, ya que el crucero o brazo izquierdo colinda con su parte trasera.
Interior del Templo de la Compañia de Jesús. |
La portada es muy sencilla, no posee imágenes y el único testimonio de ornamentación que conocemos es el remate donde existió un escudo de Castilla, destruido a raíz de la expulsión de los jesuitas y de la prohibición de escudos nobiliarios en fachadas, carece de torre.
En 1854, cuando se erigió la diócesis fue designada Parroquia del Sagrario, este Templo fungió como Catedral de 1855 a 1866, mientras se hacían los trabajos de ampliación de la actual Catedral o Templo de Nuestra Señora de la Expectación.
La Capilla de Loreto, fue construida bajo la dirección del Jesuita nacido en la Nueva España Presbitero Francisco González. Fue la más amplia y elegante de todas las que edificaron los Jesuitas en toda la Nueva España.
De exquisitas tallas, es uno de los principales tesoros de la ciudad. Perteneciente al barroco no solo por su periodo de construcción que fue en el S. XVIII, sino por refinada ornamentación.
Esta Capilla es única, una sola nave que en su parte frontal presenta un coro en mezzanine. Esta comunicada como antes mencionamos con el Templo de la Compañía de Jesús. Su portada esta concebida como un retablo, a pesar de sus pequeñas dimensiones, posee un fuerte carácter por su intención expresiva. Está limitada por pilastras tablereadas colocadas en esviaje y remata en un medio circulo con cornisa y una cruz sobre ella.
Fachada donde se resaltan los remates ornamentados de las columnas salomónicas de la Capilla de Loreto. |
Podemos notar en el primer cuerpo al centro de su fachada donde encontramos el acceso, enmarcado por un arco de tres puntos y flanqueado por columnas salomónicas de generosos senos y gargantas, se encuentran ornamentados por tallos y hojas de parra, de gran originalidad por la disposición articulada de los elementos, por lo que resulta un hecho poco frecuente.
Retablo del Altar Mayor de la Capilla de Loreto. |
Actualmente carece del escudo de la orden que salia de la cornisa del nicho.
Plaza de Fundadores
A principios de 1590 el Virrey Marqués de Villamanrique, en informe a su sucesor, Luis de Velasco, segundo, le explicó que en el territorio Chichimeca; "dejé ordenado que en siete poblaciones que se van haciendo en Galicia, en el Valle de San Luis, en el de Mexquitic, y San Francisco, Las Charcas, Tequaltiche, Tealtenango, San Andrés y otras partes, se les diesen algunos indios amigos y maíz y diez yuntas de bueyes y un español con sueldo de soldado para que les mostrase a cultivar y arar la tierra y fuesen cogiendo su fruto y aficionándose a la cultura y vida política".
Con la llegada de los Tlaxcaltecas en 1591, la población —originalmente Guachichil— en el puesto de San Luis esta se vio aumentada. Estaban asentados junto a la ermita de la Santa Veracruz, en lo que hoy ocupa la Plaza de los Fundadores y los antiguos colegio y Templo de la Compañía, en la ciudad de San Luis Potosí.
"En este sitio fue donde se dieron de paz los Cuachichiles o Guachichiles con el Gran Capitán Mestizo, Miguel Caldera y el Fraile Franciscano Fray Diego de la Magdalena, en dicho sitio se coloco una cruz realizada en madera, la cual con el tiempo fue remplazada por una de cantera, la cual adorna el muro del Templo de la Compañía y Capilla de Loreto."
Las minas del cerro de San Pedro del Potosí se descubrieron en marzo de 1592, por noticias dadas por los indígenas al Capitán Miguel Caldera, Alcalde de la Villa de Jerez. Sus descubridores fueron Pedro de Anda, Pedro Benito, Pedro Gómez de Butrón y Pedro Suárez, residentes de San Miguel Mexquitic.
La plata encontrada mostraba mezclas de oro, razón por la que se le calificó, desde un principio, como un descubrimiento de importancia.
La falta de agua en el cerro de San Pedro imposibilitó los asentamientos y el beneficio de los metales. A corta distancia se encontraba el puesto de San Luis, habitado por Guachichiles y Tlaxcaltecas, donde abundaba el agua. Por la prohibición expresa de asentarse junto a los indígenas, los españoles comenzaron a establecerse en lo que después fue Tlaxcalilla. Caldera intervino y los indígenas dejaron que los españoles se asentaran en el puesto de San Luis y ellos poblaron Tlaxcalilla.
La fundación legal del pueblo de San Luis Potosí se hizo el 3 de noviembre de 1592, de acuerdo con el acta de fundación levantada por comisión que el Virrey Luis de Velasco II dio a Miguel Caldera y Juan de Oñate, Alcalde Mayor de las minas del Potosí (Cerro de San Pedro), en los siguientes términos:
"Señalen parte cómoda para hacer la poblazón que se ha de hacer para los mineros de las dichas minas de Potosí, y adonde puedan con más comodidad los dichos mineros asentar y beneficiar sus minas, han conferido y tratado dónde se podrá hacer el dicho pueblo, que esté sin perjuicio de los indios naturales, con los cuales se ha tratado y comunicado, y ellos han sido y son de parecer que se haga la dicha poblazón en el pueblo de San Luis, y así les ha parecido por la comunicación que los naturales ternán con los españoles; y para que se ponga en ejecución y se haga la dicha poblazón, visto el consentimiento y ser con voluntad de los dichos naturales han acordado de hacer e fundar la dicha poblazón en el pueblo que se dice de San Luis."
Juan de Oñate, como Alcalde Mayor, hizo la traza del pueblo y el reparto de solares —terminado el 6 de abril de 1593— para viviendas, haciendas de beneficio, casas reales y la iglesia mayor.
Con la llegada de los Tlaxcaltecas en 1591, la población —originalmente Guachichil— en el puesto de San Luis esta se vio aumentada. Estaban asentados junto a la ermita de la Santa Veracruz, en lo que hoy ocupa la Plaza de los Fundadores y los antiguos colegio y Templo de la Compañía, en la ciudad de San Luis Potosí.
"En este sitio fue donde se dieron de paz los Cuachichiles o Guachichiles con el Gran Capitán Mestizo, Miguel Caldera y el Fraile Franciscano Fray Diego de la Magdalena, en dicho sitio se coloco una cruz realizada en madera, la cual con el tiempo fue remplazada por una de cantera, la cual adorna el muro del Templo de la Compañía y Capilla de Loreto."
Las minas del cerro de San Pedro del Potosí se descubrieron en marzo de 1592, por noticias dadas por los indígenas al Capitán Miguel Caldera, Alcalde de la Villa de Jerez. Sus descubridores fueron Pedro de Anda, Pedro Benito, Pedro Gómez de Butrón y Pedro Suárez, residentes de San Miguel Mexquitic.
La plata encontrada mostraba mezclas de oro, razón por la que se le calificó, desde un principio, como un descubrimiento de importancia.
La falta de agua en el cerro de San Pedro imposibilitó los asentamientos y el beneficio de los metales. A corta distancia se encontraba el puesto de San Luis, habitado por Guachichiles y Tlaxcaltecas, donde abundaba el agua. Por la prohibición expresa de asentarse junto a los indígenas, los españoles comenzaron a establecerse en lo que después fue Tlaxcalilla. Caldera intervino y los indígenas dejaron que los españoles se asentaran en el puesto de San Luis y ellos poblaron Tlaxcalilla.
Plano del Pueblo de San Luis en 1594, donde se puede ver el asentamiento del pueblo y los pueblos de Tlaxcalilla y Santiago del Río al Norte. |
La fundación legal del pueblo de San Luis Potosí se hizo el 3 de noviembre de 1592, de acuerdo con el acta de fundación levantada por comisión que el Virrey Luis de Velasco II dio a Miguel Caldera y Juan de Oñate, Alcalde Mayor de las minas del Potosí (Cerro de San Pedro), en los siguientes términos:
"Señalen parte cómoda para hacer la poblazón que se ha de hacer para los mineros de las dichas minas de Potosí, y adonde puedan con más comodidad los dichos mineros asentar y beneficiar sus minas, han conferido y tratado dónde se podrá hacer el dicho pueblo, que esté sin perjuicio de los indios naturales, con los cuales se ha tratado y comunicado, y ellos han sido y son de parecer que se haga la dicha poblazón en el pueblo de San Luis, y así les ha parecido por la comunicación que los naturales ternán con los españoles; y para que se ponga en ejecución y se haga la dicha poblazón, visto el consentimiento y ser con voluntad de los dichos naturales han acordado de hacer e fundar la dicha poblazón en el pueblo que se dice de San Luis."
Acta de Fundación del Pueblo de San Luis |
Juan de Oñate, como Alcalde Mayor, hizo la traza del pueblo y el reparto de solares —terminado el 6 de abril de 1593— para viviendas, haciendas de beneficio, casas reales y la iglesia mayor.
Plaza de Fundadores cuando aún existía el Jardín Juárez, a principios del S. XX |
Instituto Científico y Literario, Hoy Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En lo que hoy ocupa el Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, hace algunos ayeres se encontraba el Convento Jesuita y con el tiempo el Instituto Científico y Literario para después convertirse en nuestra máxima casa de estudios.
Tras la donación de los Franciscanos a los Jesuitas en 1624 se fundo ahí el Colegio Jesuita como escuela de primeras letras hasta su expulsión el 25 de Junio de 1767.
Posteriormente en 1825 el Gobernador del Estado el Lic. Idelfonso Díaz de León, manda crear al Colegio Guadalupano y Josefino, su primer Rector es el señor Dr. Manuel María de Gorriño y Arduengo.
En el año de 1859 el Gobernador del Estado Lic. Vicente Chico Séin dispone la creación de un colegio bajo el nombre de Instituto Científico y Literario que por las circunstancias de la guerra de tres años no abre sus cátedras sino hasta el 23 de mayo de 1861, hasta el año 1862 el Congreso del Estado le otorga la Ley sobre Instrucción Superior donde establece los requisitos para los estudios de preparatoria y para las carreras de Licenciado en Jurisprudencia, Ingeniero en Minas, Ingeniero Topógrafo, Ingeniero Civil y Medicina.
El 10 de Enero de 1923 el Gobernador Rafael Nieto Compean logra que la Legislatura local dicte el Decreto No. 106 que eleva al Instituto Científico y Literario a la categoría de Universidad de San Luis Potosí, otorgándole su autonomía. Por lo que queda constituida por las siguientes Escuelas: Preparatoria, Jurisprudencia, Medicina, Ingeniería, Comercio, Estudios Químicos ( Farmacia ), Enfermería y Partera.
Siendo una edificación de dos niveles, el Antiguo Colegio Jesuita, su partido arquitectónico consiste en dos patios estructurados y dos bloques de espacios anexos a ellos como conjunto, se accede a través del zaguán por la calle de Alvaro Obregón. Dicha entrada conduce a un patio central principal en torno al cual se desarrollan los espacios comunicados a través de una circulación perimetral.
Lateral al zagúan de acceso se presentan las escaleras para acceder al segundo nivel, que sigue la misma estructura espacial y forma.
Tras la donación de los Franciscanos a los Jesuitas en 1624 se fundo ahí el Colegio Jesuita como escuela de primeras letras hasta su expulsión el 25 de Junio de 1767.
Colegio Guadalupano y Josefino |
En el año de 1859 el Gobernador del Estado Lic. Vicente Chico Séin dispone la creación de un colegio bajo el nombre de Instituto Científico y Literario que por las circunstancias de la guerra de tres años no abre sus cátedras sino hasta el 23 de mayo de 1861, hasta el año 1862 el Congreso del Estado le otorga la Ley sobre Instrucción Superior donde establece los requisitos para los estudios de preparatoria y para las carreras de Licenciado en Jurisprudencia, Ingeniero en Minas, Ingeniero Topógrafo, Ingeniero Civil y Medicina.
El 10 de Enero de 1923 el Gobernador Rafael Nieto Compean logra que la Legislatura local dicte el Decreto No. 106 que eleva al Instituto Científico y Literario a la categoría de Universidad de San Luis Potosí, otorgándole su autonomía. Por lo que queda constituida por las siguientes Escuelas: Preparatoria, Jurisprudencia, Medicina, Ingeniería, Comercio, Estudios Químicos ( Farmacia ), Enfermería y Partera.
Siendo una edificación de dos niveles, el Antiguo Colegio Jesuita, su partido arquitectónico consiste en dos patios estructurados y dos bloques de espacios anexos a ellos como conjunto, se accede a través del zaguán por la calle de Alvaro Obregón. Dicha entrada conduce a un patio central principal en torno al cual se desarrollan los espacios comunicados a través de una circulación perimetral.
Lateral al zagúan de acceso se presentan las escaleras para acceder al segundo nivel, que sigue la misma estructura espacial y forma.
El segundo patio se reduce en dimensiones y en importancia de funciones, se accede en planta baja por un espacio lateral ubicado al oriente y se estructura de manera semejante al primero, con manejo de colimnas que delimitan la circulación que comunica a los recintos. En la planta alta, el pasillo de enlace es abierto. Los dos bloques que se anexan a este conjunto no tienen acceso directo del interior a éstos, pero se entrelazan por ubicación y áreas comunes, además que cada uno presenta una individualidad de acceso exterior y fachadas.
Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. |
lunes, 7 de julio de 2014
Casa de la Gándara, Hoy Posada del Virrey
Al lado norte del Jardín Hidalgo, mejor conocido como Plaza de Armas se levantan tres edificios. El más interesante de ellos es el del centro. Fue casa del Alférez Don Manuel de la Gándara, tío de Doña Francisca de la Gándara, la única Virreyna nacida en América y en actual territorio Potosino y quien portara ese honor por su matrimonio con el Brigadier Don Félix María Calleja del Rey, quien fuera nombrado Virrey No. 60 de la Nueva España.
La construcción tiene dos plantas. En la inferior el acceso es a través de un zaguán con un arco polilobulado, y se pasa al patio a través de una reja. El arco tiene arcos de medio punto en los cuatro costados. Se apoyan en columnas de piedra que descansan en pedestales y terminan en una figura de base cuadrada, a manera de capitel. Al fondo, alineada con la puerta principal, está la escalera.
En el descanso se encuentra un vitral que representa al matrimonio Calleja. Esta dividido en tres secciones; en las dos inferiores, predomina en primer plano la presencia de los personajes. Ella, sentada en una mecedora, viste ropajes de la época en color verde y café, en original contraste. El Virrey aparece de pie; sus manos descansan en el respaldo del asiento; su uniforme es de gala militar. El fondo está ambientado en un patio. En la parte superior del vital hay dos arcos de medio punto; destaca una imagen que simula un sol circunscrito en el arco inferior. Encima de la misma, hay una franja horizontal en azul y oro, tangente al mismo arco.
La construcción tiene dos plantas. En la inferior el acceso es a través de un zaguán con un arco polilobulado, y se pasa al patio a través de una reja. El arco tiene arcos de medio punto en los cuatro costados. Se apoyan en columnas de piedra que descansan en pedestales y terminan en una figura de base cuadrada, a manera de capitel. Al fondo, alineada con la puerta principal, está la escalera.
En el descanso se encuentra un vitral que representa al matrimonio Calleja. Esta dividido en tres secciones; en las dos inferiores, predomina en primer plano la presencia de los personajes. Ella, sentada en una mecedora, viste ropajes de la época en color verde y café, en original contraste. El Virrey aparece de pie; sus manos descansan en el respaldo del asiento; su uniforme es de gala militar. El fondo está ambientado en un patio. En la parte superior del vital hay dos arcos de medio punto; destaca una imagen que simula un sol circunscrito en el arco inferior. Encima de la misma, hay una franja horizontal en azul y oro, tangente al mismo arco.
Su balcón es uno de los más atractivos del país y uno de los más elegantes de la Ciudad de San Luís Potosí. Por lo tanto, es un digno representante de la balconera típica Potosina por la alta calidad en la elaboración de sus repisones y cornisas, así como por lo sesgado de sus herrajes.
Esta casa, marcada con el número 3, se encuentra muy transformada tanto en el interior como en el exterior. La fachada fue recubierta de piedra en 1948.
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