jueves, 31 de julio de 2014

Templo y Ex Convento de San Francisco

Es el convento más antiguo de la ciudad y su iglesia de las primeras creaciones del barroco Potosino. Inicio como dependiente de la provincia franciscana de Zacatecas y llego a ser Casa Capitular o sede de la provincia. Este templo y su conjunto representa en general la interpretación de los conceptos barrocos en San Luis Potosí.

Hacia 1588 fundaron la casa y ermita de la Vera Cruz donde se coloco el Puesto de San Luis, lugar que cedieron a la Orden Jesuita al mudarse de este lugar, para levantar aquí su convento e iglesia iniciando su construcción en 1591, la construcción definitiva comprendió de 1689 a 1692, la torre se concluyó en 1709 y fue renovada en 1779, la portada principal se terminó en 1711-1712, y le torre chica en 1762. 

Dicho templo sirvió de modelo para la mayoría de los que tuvo la provincia, en especial su portada, la cual el historiador Rafael Morales Bocardo califica como gran hazaña del barroco novohispano.

Presenta en planta alta un ordenamiento de espacios en forma de cruz latina, con crucero y cúpula. Paralelo a la nave principal por su cara norte, están ubicados tres espacios que corresponden a la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que colinda con el cubo de la torre norte, junto a esta, a la izquierda esta el área o espacio de la pila bautismal con acceso por el crucero norte, la capilla del Sagrario.




La fachada es de cantera, tiene en el primer cuerpo dos pares de columnas de orden dórico a cada lado y dos nichos: en el de la izquierda, San Buenaventura, y en el de la derecha, San Antonio; en el segundo cuerpo hay cuatro columnas salomónicas y en el nicho principal, San Francisco.




En el interior del templo, se encuentra bajo la cúpula, un hermoso candil en forma de barco ex-voto, formado con finos prismas de cristal facturado en 1788 donado por Don Joseph Antonio de Otaegui y que forma par con el del Santuario de Guadalupe que es de menor tamaño.

En la restauración que tuvo el Templo durante 1940 y 1950, se retiraron los altares laterales neoclásicos, abriéndose en su lugar los nichos que hoy se ven con marcos dorados. Adornan el interior diversas pinturas, entre las que destacan las de Pedro López Caldera, Miguel Cabrera y Antonio Torres.

La sacristía se considera como la más exquisita de la ciudad. Forma una unidad perfecta, a la que adornan la arquitectura, la escultura y la pintura. La sacristía abraza al altar Mayor de forma semi-exagonal, la primorosa portada que comunica con la Sala de Profundis a la sacristía, de cuyo lado interior forma parte el capialzado con el relieve de la impresión de las llagas de San Francisco.

En preciosa, rica y equilibrada composición, se reconstruyó un pasaje de la deliciosa obra l fioretti di San Francesco. Donde puede verse a San Francisco, semi-recostado y Fray Leonel lavándole las llagas; el Cordero: el manantial de las Aguas Vivas; Cristo en la cruz, dos ángeles en el muro, descorren el cortinaje que enmarca el relieve.

Parte del ex-convento franciscano fue destruido al abrirse la calle de Galeana, en una parte del Ex Convento, se encuentra alojado el Museo Regional Potosino, donde se encuentra el acta de fundación del Pueblo de San Luis Potosí y la Capilla de Aranzazú cuyo ventanal se expone a la Plaza que lleva su mismo nombre.

Edificio Ipiña

Ubicado frente a la Plaza de Fundadores, esta imponente edificación de estilo Neoclásico  que ocupa casi toda una manzana, esta flanqueado por las calles de Venustiano Carranza y Alvaro Obregón.




Realizado en cantera, fue diseñado y concebido como espacio para actividades comerciales, de negocios y de vivienda por el Ingeniero Octaviano Cabrera Hernández, quién lo construyó en los años 1906 a 1912 (Uno de los ingenieros más destacados del Porfiriato en San Luis) por encargo de José Encarnación Ipiña, hombre prominente del San Luis de la época y quien era su suegro.

Según el investigador Jesús Villar Rubio,  este edificio único en el país, presenta su monumental arquearía, que da a las calles de Venustiano Carranza y Damián Carmona.


En la actualidad este edificio es ocupado en la planta baja por una serie de negocios.

Templo de la Compañía de Jesus y Capilla de Loreto.

En el lugar donde se ubica hoy en día el Templo de la Compañía de Jesús, estuvo la ermita de la Vera Cruz Franciscana. Este es el sitio en donde se estableció el primer asentamiento conocido como el puesto de San Luis en 1591, en este sitio fue donde se dieron de paz el Capitán Mestizo Miguel Caldera y Fray Diego de la Magdalena con los nativos Guachichiles, siendo recordado por la cruz ubicada en la fachada. Este lugar fue donado por los Franciscanos a los Jesuitas.



Ya en posesión de los Jesuitas, fue construido este Templo al año de 1675 el cual estuvo en su posesión hasta su expulsión en 1767. La fachada corresponde a un estilo herreriano o renacentista, pero pertenece al estilo barroco de Bernini.

La planta es de forma cruciforme, y en su costado poniente, paralelo a su nave principal se ubica la Capilla de Loreto, la cual, parece estar cobijada o abrazada por el Templo de la Compañia, ya que el crucero o brazo izquierdo colinda con su parte trasera.

Interior del Templo de la Compañia de Jesús.

La portada es muy sencilla, no posee imágenes y el único testimonio de ornamentación que conocemos es el remate donde existió un escudo de Castilla, destruido a raíz de la expulsión de los jesuitas y de la prohibición de escudos nobiliarios en fachadas, carece de torre.

En 1854, cuando se erigió la diócesis fue designada Parroquia del Sagrario, este Templo fungió como Catedral de 1855 a 1866, mientras se hacían los trabajos de ampliación de la actual Catedral o Templo de Nuestra Señora de la Expectación. 


La Capilla de Loreto, fue construida bajo la dirección del Jesuita nacido en la Nueva España Presbitero Francisco González. Fue la más amplia y elegante de todas las que edificaron los Jesuitas en toda la Nueva España. 

De exquisitas tallas, es uno de los principales tesoros de la ciudad. Perteneciente al barroco no solo por su periodo de construcción que fue en el S. XVIII, sino por refinada ornamentación.

Esta Capilla es única, una sola nave que en su parte frontal presenta un coro en mezzanine. Esta comunicada como antes mencionamos con el Templo de la Compañía de Jesús. Su portada esta concebida como un retablo, a pesar de sus pequeñas dimensiones, posee un fuerte carácter por su intención expresiva. Está limitada por pilastras tablereadas colocadas en esviaje y remata en un medio circulo con cornisa y una cruz sobre ella.

Fachada donde se resaltan los  remates ornamentados de las columnas salomónicas de la Capilla de Loreto.

Podemos notar en el primer cuerpo al centro de su fachada donde encontramos el acceso, enmarcado por un arco de tres puntos y flanqueado por columnas salomónicas de generosos senos y gargantas, se encuentran ornamentados por tallos y hojas de parra, de gran originalidad por la disposición articulada de los elementos, por lo que resulta un hecho poco frecuente.

Retablo del Altar Mayor de la Capilla de Loreto.

Actualmente carece del escudo de la orden que salia de la cornisa del nicho.

Plaza de Fundadores

A principios de 1590 el Virrey Marqués de Villamanrique, en informe a su sucesor, Luis de Velasco, segundo, le explicó que en el territorio Chichimeca; "dejé ordenado que en siete poblaciones que se van haciendo en Galicia, en el Valle de San Luis, en el de Mexquitic, y San Francisco, Las Charcas, Tequaltiche, Tealtenango, San Andrés y otras partes, se les diesen algunos indios amigos y maíz y diez yuntas de bueyes y un español con sueldo de soldado para que les mostrase a cultivar y arar la tierra y fuesen cogiendo su fruto y aficionándose a la cultura y vida política".

Con la llegada de los Tlaxcaltecas en 1591, la población —originalmente Guachichil— en el puesto de San Luis esta se vio aumentada. Estaban asentados junto a la ermita de la Santa Veracruz, en lo que hoy ocupa la Plaza de los Fundadores y los antiguos colegio y Templo de la Compañía, en la ciudad de San Luis Potosí.

"En este sitio fue donde se dieron de paz los Cuachichiles o Guachichiles con el Gran Capitán Mestizo, Miguel Caldera y el Fraile Franciscano Fray Diego de la Magdalena, en dicho sitio se coloco una cruz realizada en madera, la cual con el tiempo fue remplazada por una de cantera, la cual adorna el muro del Templo de la Compañía y Capilla de Loreto."


Aquí se puede apreciar la cruz antes mencionada, donde se encuentra la ahora Capilla de Loreto y Templo de la Compañía, donde antes estaba el Templo de la Vera Cruz, construcciones de la Orden Jesuita.


Las minas del cerro de San Pedro del Potosí se descubrieron en marzo de 1592, por noticias dadas por los indígenas al Capitán Miguel Caldera, Alcalde de la Villa de Jerez. Sus descubridores fueron Pedro de Anda, Pedro Benito, Pedro Gómez de Butrón y Pedro Suárez, residentes de San Miguel Mexquitic.

La plata encontrada mostraba mezclas de oro, razón por la que se le calificó, desde un principio, como un descubrimiento de importancia.

La falta de agua en el cerro de San Pedro imposibilitó los asentamientos y el beneficio de los metales. A corta distancia se encontraba el puesto de San Luis, habitado por Guachichiles y Tlaxcaltecas, donde abundaba el agua. Por la prohibición expresa de asentarse junto a los indígenas, los españoles comenzaron a establecerse en lo que después fue Tlaxcalilla. Caldera intervino y los indígenas dejaron que los españoles se asentaran en el puesto de San Luis y ellos poblaron Tlaxcalilla.

Plano del Pueblo de San Luis en 1594, donde se puede ver el asentamiento del pueblo y los pueblos de Tlaxcalilla y Santiago del Río al Norte.


La fundación legal del pueblo de San Luis Potosí se hizo el 3 de noviembre de 1592, de acuerdo con el acta de fundación levantada por comisión que el Virrey Luis de Velasco II dio a Miguel Caldera y Juan de Oñate, Alcalde Mayor de las minas del Potosí (Cerro de San Pedro), en los siguientes términos:

"Señalen parte cómoda para hacer la poblazón que se ha de hacer para los mineros de las dichas minas de Potosí, y adonde puedan con más comodidad los dichos mineros asentar y beneficiar sus minas, han conferido y tratado dónde se podrá hacer el dicho pueblo, que esté sin perjuicio de los indios naturales, con los cuales se ha tratado y comunicado, y ellos han sido y son de parecer que se haga la dicha poblazón en el pueblo de San Luis, y así les ha parecido por la comunicación que los naturales ternán con los españoles; y para que se ponga en ejecución y se haga la dicha poblazón, visto el consentimiento y ser con voluntad de los dichos naturales han acordado de hacer e fundar la dicha poblazón en el pueblo que se dice de San Luis."


Acta de Fundación del Pueblo de San Luis 


Juan de Oñate, como Alcalde Mayor, hizo la traza del pueblo y el reparto de solares —terminado el 6 de abril de 1593— para viviendas, haciendas de beneficio, casas reales y la iglesia mayor.


Plaza de Fundadores cuando aún existía el Jardín Juárez, a principios del S. XX

Instituto Científico y Literario, Hoy Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

En lo que hoy ocupa el Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, hace algunos ayeres se encontraba el Convento Jesuita y con el tiempo el Instituto Científico y Literario para después convertirse en nuestra máxima casa de estudios.

Tras la donación de los Franciscanos a los Jesuitas en 1624 se fundo ahí el Colegio Jesuita como escuela de primeras letras hasta su expulsión el 25 de Junio de 1767.

Posteriormente en 1825 el Gobernador del Estado el Lic. Idelfonso Díaz de León, manda crear al Colegio Guadalupano y Josefino, su primer Rector es el señor Dr. Manuel María de Gorriño y Arduengo.


Colegio Guadalupano y Josefino

En el año de 1859 el Gobernador del Estado Lic. Vicente Chico Séin dispone la creación de un colegio bajo el nombre de Instituto Científico y Literario que por las circunstancias de la guerra de tres años no abre sus cátedras sino hasta el 23 de mayo de 1861, hasta el año 1862 el Congreso del Estado le otorga la Ley sobre Instrucción Superior donde establece los requisitos para los estudios de preparatoria y para las carreras de Licenciado en Jurisprudencia, Ingeniero en Minas, Ingeniero Topógrafo, Ingeniero Civil y Medicina.


El 10 de Enero de 1923 el Gobernador Rafael Nieto Compean logra que la Legislatura local dicte el Decreto No. 106 que eleva al Instituto Científico y Literario a la categoría de Universidad de San Luis Potosí, otorgándole su autonomía. Por lo que queda constituida por las siguientes Escuelas: Preparatoria, Jurisprudencia, Medicina, Ingeniería, Comercio, Estudios Químicos ( Farmacia ), Enfermería y Partera.


Siendo una edificación de dos niveles, el Antiguo Colegio Jesuita, su partido arquitectónico consiste en dos patios estructurados y dos bloques de espacios anexos a ellos como conjunto, se accede a través del zaguán por la calle de Alvaro Obregón. Dicha entrada conduce a un patio central principal en torno al cual se desarrollan los espacios comunicados a través de una circulación perimetral. 




Lateral al zagúan de acceso se presentan las escaleras para acceder al segundo nivel, que sigue la misma estructura espacial y forma.

El segundo patio se reduce en dimensiones y en importancia de funciones, se accede en planta baja por un espacio lateral ubicado al oriente y se estructura de manera semejante al primero, con manejo de colimnas que delimitan la circulación que comunica a los recintos. En la planta alta, el pasillo de enlace es abierto. Los dos bloques que se anexan a este conjunto no tienen acceso directo del interior a éstos, pero se entrelazan por ubicación y áreas comunes, además que cada uno presenta una individualidad de acceso exterior y fachadas.

Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

lunes, 7 de julio de 2014

Casa de la Gándara, Hoy Posada del Virrey

Al lado norte del Jardín Hidalgo, mejor conocido como Plaza de Armas se levantan tres edificios. El más interesante de ellos es el del centro. Fue casa del Alférez Don Manuel de la Gándara, tío de Doña Francisca de la Gándara, la única Virreyna nacida en América y en actual territorio Potosino y quien portara ese honor por su matrimonio con el Brigadier Don Félix María Calleja del Rey, quien fuera nombrado Virrey No. 60 de la Nueva España.

La construcción tiene dos plantas. En la inferior el acceso es a través de un zaguán con un arco polilobulado, y se pasa al patio a través de una reja. El arco tiene arcos de medio punto en los cuatro costados. Se apoyan en columnas de piedra que descansan en pedestales y terminan en una figura de base cuadrada, a manera de capitel. Al fondo, alineada con la puerta principal, está la escalera.

En el descanso se encuentra un vitral que representa al matrimonio Calleja. Esta dividido en tres secciones; en las dos inferiores, predomina en primer plano la presencia de los personajes. Ella, sentada en una mecedora, viste ropajes de la época en color verde y café, en original contraste. El Virrey aparece de pie; sus manos descansan en el respaldo del asiento; su uniforme es de gala militar. El fondo está ambientado en un patio. En la parte superior del vital hay dos arcos de medio punto; destaca una imagen que simula un sol circunscrito en el arco inferior. Encima de la misma, hay una franja horizontal en azul y oro, tangente al mismo arco.


Su balcón es uno de los más atractivos del país y uno de los más elegantes de la Ciudad de San Luís Potosí. Por lo tanto, es un digno representante de la balconera típica Potosina por la alta calidad en la elaboración de sus repisones y cornisas, así como por lo sesgado de sus herrajes.



Esta casa, marcada con el número 3, se encuentra muy transformada tanto en el interior como en el exterior. La fachada fue recubierta de piedra en 1948.

Palacio de Gobierno




Sede de los poderes estatales. Se construyó por orden del visitador Don José de Gálvez, en sustitución de las antiguas Casas Reales. Aunque el decreto fue expedido por el visitador en octubre de 1767 -al año de, los "tumultos", la construcción empezó en Febrero de 1798

Todavía sin concluir, fue habitado por el último intendente de la Provincia de San Luis Potosí y el brigadier Felix Maria Calleja quien fuera Virrey y casará con la única Virreyna nacida en América y en actual territorio Potosino, Doña Francisca de la Gandará, la última vez que estuvo en San Luis Potosí; en 1815, también lo habitó el Coronel Agustín de Iturbide, más tarde Emperador de México.

Siguiendo el proyecto neoclásico del Ingeniero Coronel Miguel Costanzó. Después de varios directores de la construcción se vino a concluir después de 1827, aunque el segundo piso quedó sin terminar en la parte posterior. Esta, después de una total renovación, se completó e inauguró el día 20 de noviembre de 1950.



En 1966 se efectuó una ampliación, poco afortunada, al lado sur del mismo. Para esto se adquirió y demolió una finca y en su lugar se levantó el departamento de la Legislatura local.
En momentos de interés nacional se hospedaron en él los presidentes: Santa Anna, en 1823, cuando vino a proclamar la federación; Bustamante, en 1832, antes de la batalla del Gallinero; Miramón, en 1858, después de lo batalla de Ahualulco. En 1863 y 1867 lo ocupó Juárez.
Exterior: la fachada neoclásica, toda de cantera gris, repulida es sencilla y elegante; cuatro grandes pilastras destacan en el centro, realzando la portada. Para el sesquicentenario de la independencia se instaló la réplica de la campana de Dolores, en 1960,
Sala Hidalgo: en ella puede verse un óleo del cura Hidalgo, copia del existente en Dolores Hidalgo, Gto.; y cuatro óleos de los héroes Mariano Jiménez, Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria y José María Morelos, ordenadas por el primer Congreso Constituyente.
Sala Juárez: Una placa en la pared oriental recuerda que, en dos ocasiones, 1863 y 1867, la habitó Benito Juárez (acompañado en esa ocasión por los ministros Lerdo de Tejada, Iglesias y Mejía); en el centro, la mesa sobre la cual se dice que firmó la denegación de indulto para Maximiliano de Habsburgo, Emperador de México durante su segunda estapa Imperialista, Miguel Miramón héroe no reconocido de aquella Batalla de Chapultepec durante la invasión Estadounidense y Tomas Mejía. 

Las esculturas de cera de Juárez y la Princesa Salm-Salm, quieren recordar este hecho.


Templo de Nuestra Señora de la Expectación, Catedral de San Luis Potosí.



Este bello edifico se levanta en el mismo lugar donde estuvo la primitiva iglesia parroquial de San Luis, una rudimentaria ermita de adobe y techo de tejamanil, en la que el primer párroco de la ciudad, Don Andrés Nieto, empezó la administración de los sacramentos, en Mayo de 1593. Esté segundo templo, a su vez, fue demolido en 1670, para dar lugar a la iglesia actual, colocándose la primera piedra en ese mismo año. En 1701 el maestro de arquitectura Nicolás Sánchez dirigía la construcción. En 1730 se bendijo solemnemente. La nueva iglesia parroquial se construyó de cal y canto, de orden dórico, con dos series de pilastras y tres naves.
Al erigir Pío IX la diócesis de San Luis Potosí, la iglesia parroquial fue elevada al rango de Catedral en 1854, para lo que se le hicieron fundamentales transformaciones. En 1896, con motivo del jubileo episcopal del Excmo. Sr. Obispo Montes de Oca, él mismo mandó decorar totalmente el interior y poner el actual pavimento. 

Más tarde, para el primer centenario de la independencia, construyó la torre del lado norte, toda de cantera, copia exacta de la ya existente en el lado sur; cambió las estatuas de los Doce Apóstoles, que eran de piedra y defectuosas, que adornaban los nichos de la fachada y las sustituyo con las actuales, de mármol de Carrera. Las esculpieron allá mismo los Hnos. Biagi, y son copia de las colosales estatuas barrocas existentes en el interior de la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma, aunque de menores proporciones, se colocaron en noviembre de 1906.



La fachada es de cantera rosa, sufrió algunas Modificaciones a principios de siglo, citando se construyó la torre norte. Los cubos de las torres se cubrieron con cantera, en el frente; se arreglaron los marcos de las mismas, se corrigieron los nichos, etc. La fachada presenta una interesante modalidad barroca.
Arriba de la puerta mayor se encuentra el ventanal, y sobre él, un medallón ovalado. Este ocupa el lugar en que antes estaba el Escudo de Armas de la Ciudad. Encierra una leyenda que, traducida, reza: Papa Pío IX el 31 de Agosto de 1854 elevó esta Iglesia Potosina a la dignidad de Catedral. Más arriba se encuentra el reloj, que data de 1866.
La torre del norte, toda de cantera gris, fue construida para 1910, copiando la del sur, que es de cal y canto, que data de 1730.
La torre sur en su base, está a 1877 metros sobre el nivel de mar, es el barroco salomónico en su fachada central. Es la audaz columna dividida en tercios; el primero es una selva de acentos con niños; el segundo lleva una moldura helicoidal que da el movimiento giratorio salomónico; y el tercero es un gracioso petatillo que la remata antes del capitel.
El interior está divido en tres naves: la central, Con ocho bóvedas, y las dos laterales, con siete. Las tres naves llegan hasta el muro de la calle de Morelos. La antigua decoración de 1896, obra de los italianos Claudio Molina y Giuseppe Compiani (decorador éste de algunos palacios en Constantinopla, Rusia, Alejandría y California), fue restaurada en 1954, por el decorador Francisco Ramírez. Se respetó únicamente la decoración de las bóvedas, renovándose la pintura. A los muros se les dio un color claro y se raspó toda la cantera de los pilares, arcos y altares que estaba pintada.
Entrando, a la derecha, está el sepulcro y monumento del Excmo.  Sr. Obispo Montes de Oca, es un hermoso mausoleo en estilo del renacimiento de mármol de Carrera y estuco.
El órgano tubular construido en Guadalajara por los hermanos Francisco y Fermín Orriza, en 1866, restaurado en 1971 y reinaugurado con un recital el 17 de agosto de mismo año.
En la nave norte encontramos a la altura del presbiterio, el altar de las Animas o de San Francisco de Paula; luego, el de Nuestra Señora del Rosario y enseguida el del Ssmo. Sacramento. Finalmente, se ve el altar de la Virgen de los Dolores. Formando ángulo con éste, se halla el monumento sepulcral de los tres primeros obispos Potosinos. Hace juego con el del Excmo. Señor Montes de Oca, quién lo construyó. Es de mármol y estuco, neoclásico. En el centro, dentro del arco, la lápida con la dedicatoria: El cuarto obispo de San Luís a sus tres predecesores. Inmediatamente arriba, el medallón de bronce con el retrato del primer Obispo, D. Pedro Barajas. Sobre la cornisa, una cabeza de Cristo en agonía; a un lado, el busto en yeso del segundo obispo, el Potosino D. Manuel del Conde, Y al otro lado, el tercero, D. Nicanor Corona.
En la nave principal al pie de las dos primeras pilastras, las esculturas de San Sebastián y de San Luís Rey de Francia, ambas de procedencia francesa, de la Maison Raffl, de París,
El altar mayor está formado por un bonito ciprés de mampostería: tiene dos cuerpos: en el primero, el manifestador, y en lo alto, la imagen de Ntra. Sra. de la Expectación, obra de Perrusquía.
Frente al ciprés se ve la mesa del altar, y abajo, una hermosa escultura de San Sebastián. Es copia de la que existe en las Catacumbas de San Sebastián, en Roma, cuyo autor es Giorgetti, discípulo de Bernini. El Excmo. Sr. Montes de Oca trajo de Roma esta escultura, labrada por un discípulo de Canova, tuvo un precio, entonces de $10,000.00.
En la sacristía hay varias pinturas como la muerte de San José, los Siete Sacramentos, de Páez, Santo Domingo, Señor de la Columna, San Nicolás de Bari, de Nicolás Rodríguez Juárez, Santa Rosa, de Patricio Morlete, un óleo representando al Pbro. Ambrosio Rivera de Pereda, quien dirigió las obras de la transformación de la Catedral. Entre los retratos al óleo de los obispos, destaca el del Excmo. Sr. Montes de Oca, del italiano Erulo Eroli.

Palacio Municipal


Sede de las autoridades de la ciudad. En el lugar donde hoy se levanta este edificio, antiguamente estuvieron las viejas Casas Reales.

Estas se empezaron a construir en 1603, por orden del Noveno Virrey Gaspar de Zuñiga y Acevedo, Conde de Monterrey y Virrey de Perú, de fecha 14 de Mayo del mismo año, en cumplimiento de las ordenanzas de Felipe II, en las cuales se disponía tanto las Reales Casas como el Cabildo y Aduana. "Se hagan junto al templo, de manera que en tiempo de necesidad se puedan favorecer unas a las otras".
Las viejas Casas Reales eran un edificio de un solo piso, de adobe, con un portal de cinco arcos frente a la plaza; la cárcel se encontraba al fondo. 

En 1767, cuando Carlos III expulsó de sus dominios a los jesuitas, la plebe de la ciudad y los vecinos de otros pueblos cercanos, se amotinaron varias veces, y en una de ellas invadieron las Casas Reales y destruyeron lo que pudieron, inclusive el edificio.

El visitador Don José de Gálvez (Inquisidor), luego que llegó para castigar a los tumultuarios, ordenó la construcción de un nuevo edificio, en el lado poniente de la Plaza (Hoy Palacio de Gobierno). Puesto en servicio éste, el maltrecho edificio de las viejas Casas Reales sirvió de cuartel y en 1855 el Ayuntamiento lo vendió a Don Antonio Rodríguez, con la condición de que la finca que construyera allí se debía ajustar al diseño aprobado.



 El Sr. Rodríguez levantó el actual edificio, más como no alcanzó a pagar la deuda, el Ayuntamiento lo recogió y ocupó parte de él por unas décadas, la otra parte la rentó, para comercios. De ahí que se llamara El Parían o La Lonja.
En 1892, el Excmo. Sr. Obispo, Montes de Oca lo compró para residencia episcopal, concluyó lo que faltaba, lo embelleció notablemente y lo convirtió en un verdadero palacio. En una de las entradas de las fuerzas revolucionarias, el palacio fue saqueado y confiscado, perdiéndose le mayor parte de aquellos tesoros, principalmente la riquísima biblioteca del prelado. El General Gavíra cedió al Ayuntamiento en septiembre de 1915.


El Palacio Municipal es un sólido edificio de cantera, de dos pisos y un entresuelo. Por fuera ostenta una maciza y alta arquería de dieciséis arcos, formando ángulos: siete al frente y nueve por el lado de la calle de Los Bravo. Por obra del entresuelo -que pasa desapercibido- resultaron altos y ágiles los arcos. Desde la puerta y largo del zaguán se ve el austero y reducido patio, con la escalera monumental al fondo. Esta se bifurca en el primer tramo. Son curiosos los mosaicos al pie de cada rampa, en los descansos, copias exactas de mosaicos pompeyanos: una paloma y un perro atado con una cadena. En el descanso de la escalera destaca el hermoso vitral con el Escudo de Armas de la ciudad.
El Salón de Cabildos, es digno de verse, ocupa la mayor parte del lado que ve a la Plaza. El plafón está decorado con pinturas de temas cristianos y mitológicos, por el italiano Erulo Eroli.



El primer lienzo, de izquierda a derecha, representa a Josué, jefe de los israelitas después de Moisés y conquistador de la tierra de Canean, deteniendo el sol para poder completar la victoria sobre Adonisedec, rey de Jerusalén; el segundo, el Olimpo o sede de dioses paganos, con Júpiter en su trono; el tercero, la Resurrección; el cuarto, el Infierno, en la parte superior, Eneas, a la izquierda, llevado por la Sibila, al centro la hija del rey de Tiro que se suicidó por amor de Eneas; en la parte inferior, e la izquierda, el Can Cerbero, guardián del infierno; a la derecha, Caronte, el barquero de los Infiernos, sobré su barca, en la cual pasaba a las almas de los muertos parle laguna de Estigia; en el centro se ven las almas de aquellos que por no haber recibido los honores de !a sepultura, están condenados a vagar cien años a orillas del Estix, antes de penetrar a los infiernos -según la mitología-, los cuales son rechazados por Carente para que cumplan su condena; finalmente, la aparición de Santiago Apóstol, matando a los musulmanes de Abderraman, cerca de Calahorra. En este salón tenía el Excmo. Sr. Obispo Montes de Oca su riquísima biblioteca, En la esquina, se encuentra el despacho del Presidente Municipal. Allí estuvo la sala de música y aún conserva la decoración original basándose en motivos musicales. Goza de la particularidad acústica de que, hablando en un ángulo, se oye perfectamente en el opuesto.





Bienvenidos a San Luis Potosí, Tierra de Historia, Leyenda, Tradición y Cultura.

•  La Ciudad de San Luis Potosí, fundada el 3 de Noviembre de 1592 por mandato del Virrey Don Luis de Velasco a el Capitán Miguel Caldera y su Primer Alcalde Juan de Oñate, contiene a lo largo de 422 años innumerables pasajes históricos.

    Nuestro San Luis de la Patria, fue un importante centro minero, político y social para el Virreinato, centro de importantes construcciones, muestra del esplendor del Virreinato.

En el habitó el entonces Virrey Félix María Calleja, donde también casó con la única Virreyna nacida en América, Doña Francisca de la Gándara, reconocida mujer Potosina; Tierra de Don José Mariano Jiménez, héroe de la Independencia de México, dos veces Capital de los Estados Unidos Mexicanos, campo de batalla entre liberales y conservadores, cuna del creador del Himno Nacional Mexicano,  y del mayor Liberal de todos los tiempos, Don Ponciano Arriaga Leija pensador de la Constitución de 1857.

    San Luis Potosí, como origen ideológico de la Revolución Mexicana y del más grande movimiento democrático del siglo  XX, el Navismo.
   
Y sin más introducción, bienvenidos sean a esta breve guía por lugares emblemáticos de San Luis Potosí.